Retos que moldearon mi camino

Mi trayectoria no ha sido lineal, y cada reto ha sido una oportunidad para crecer. Durante años trabajé como secretaria comercial, perfeccionando mis habilidades en organización, análisis y atención al cliente. Pero mi vida dio un giro cuando enfrenté desafíos inesperados, como mi transición a trabajar en la pescadería de Mercadona. Lo que al principio parecía fuera de mi zona de confort, se convirtió en un espacio donde apliqué mis conocimientos para crear relaciones únicas con los clientes, demostrando que incluso en circunstancias difíciles, los valores y el esfuerzo pueden marcar la diferencia.

Mi experiencia como encargada en la misma empresa fue otro punto de inflexión. Aunque el puesto era un logro profesional, sentí que mis valores no estaban alineados con el entorno. Decidí seguir mi intuición y buscar un camino más auténtico, aunque eso significara empezar desde cero.


Un comienzo lleno de valores y cercanía

Crecí en Granollers, un pueblo cerca de Barcelona, en un entorno familiar lleno de amor y apoyo. Desde pequeña, la confianza, la lealtad y la empatía fueron los valores que marcaron mi vida. Mis padres me enseñaron que las relaciones humanas y el respeto mutuo son esenciales, algo que sigo aplicando en todo lo que hago. De niña soñaba con ser psicóloga, una profesión que reflejaba mi capacidad innata para escuchar y conectar profundamente con las personas.

Hoy, esos valores son el núcleo de mi vida profesional y personal, guiándome en cada decisión y en cada proyecto.


El despertar de mi propósito

El verdadero cambio llegó cuando inicié mi formación en desarrollo personal con el Máster de Libertad Financiera del Instituto de Pensamiento Positivo. Allí aprendí algo que transformó mi vida: "No hay desarrollo profesional sin desarrollo personal." Esta frase resonó profundamente conmigo, enseñándome a valorar mi autenticidad, confiar en mis decisiones y construir desde mis valores.


El nacimiento de Sikhaya

Sikhaya es el resultado de mi historia y mis aprendizajes. Junto a mi socia Verónica, creamos una empresa que refleja nuestra visión de las ventas: un aporte de valor auténtico. Ayudamos a autónomos y pequeñas empresas a transformar la forma en que ven las ventas, pasando de un paradigma de imposición a uno de colaboración y confianza.

En Sikhaya, no forzamos nada. Creemos en el desapego del resultado, trabajando para que nuestros clientes se sientan apoyados, comprendidos y guiados hacia soluciones que realmente les beneficien. Nuestra misión no es solo aumentar ventas, sino crear relaciones de largo plazo, basadas en la empatía, la confianza y el valor mutuo

Mi visión para el futuro

Sueño con un futuro donde Sikhaya no sea solo una empresa, sino una comunidad de clientes, amigos y aliados que trabajen juntos para crecer. Nuestro objetivo es construir una organización que ponga el impacto por encima de los resultados inmediatos, demostrando que el éxito económico es una consecuencia natural de aportar valor auténtico.


Por qué trabajar conmigo

Soy una persona transparente y auténtica. Tanto que, si algo resuena conmigo como si no, siempre actuaré con honestidad. Mi prioridad no es agradar a todos, sino construir relaciones basadas en la afinidad, los valores compartidos y la confianza mutua. Si decides trabajar conmigo, encontrarás una socia comprometida, empática y dedicada a ayudarte a alcanzar tus objetivos.


"Las ventas no son forzar, son conectar, colaborar y aportar valor auténtico."


Libros como Taller de Amor de Raimon Samsó y Deja de ser tú de Joe Dispenza me ayudaron a reafirmar mi convicción de que trabajar desde la empatía y la confianza no solo es posible, sino necesario para lograr un éxito sostenible.